Lamentablemente, vemos cada vez más casos de pacientes rebotados que vienen haciendo una fase restrictiva de la dieta baja en FODMAP durante meses porque han visto por Internet que puede ser una buena idea para reducir sus síntomas.
También porque un profesional no muy bien formado (o alguien que ni siquiera tiene formación) se lo ha recomendado.
Esto puede llevar tanto a riesgo de malnutrición de algunas vitaminas y minerales como a una mala relación con la comida (miedo y falsas creencias) que pueden afectar de forma negativa al paciente. De ahí que algunos profesionales que no conocen bien las fases de esta dieta puedan tener opiniones no muy favorables en el uso de esta.
Cuando se realiza una dieta baja en FODMAP se debe hacer con unas estrategias de retiradas y reintroducciones de alimentos con altos contenidos de estos para que podemos observar una mejoría de síntomas al retirarlos y un empeoramiento de los mismos al reintroducirlos.
En nuestros cursos de experto en nutrición de patologías digestivas siempre explicamos que existe 3 fases para hacerla:
- Fase restrictiva. Dura entre 2 y 8 semanas (hasta ver mejoría notable de síntomas). En esta se elimina el consumo de alimentos altos en FODMAP, se limitan los alimentos con contenidos medios de los mismos y se permite a libertad los que tienen poca concentración de estos.
Para ello damos tablas con estos alimentos permitidos y prohibidos y menús para facilitar la elaboración de platos y recetas. - Fase de reintroducción. No hay ninguna estrategia de reintroducción obligatoria. Se suelen usa estrategias en las que se dan alimentos altos en un FODMAP concreto y no en otros para evitar factores de confusión y se van dejando días de descanso.
La elección de los alimentos y cantidades varía según profesionales e instituciones, pero todas se basan en este sistema creciente de cantidad de moléculas y observación de síntomas. Durante toda esta fase hay que mantener de base la dieta de la fase anterior para evitar confusiones. - Fase de mantenimiento. Sabiendo qué FODMAPs han causado síntomas, se elabora un alista de alimentos altos en el mismo y según la tolerancia de cada paciente se le anima a no tomar o abusar de los que más tienen.
Además, se le dan técnicas culinarias posibles para reducirlos y suplementación puntual para ocasiones especiales.
Durante todas estas fases hay que ir registrando qué se come y los síntomas que se tienen para observar empeoramientos y mejorías. También para tener en cuenta factores de confusión de algunos síntomas como presencia de otras enfermedades o consumo de alimentos problemáticos sin darnos cuenta. Así, los síntomas siempre irán acordes al consumo y retirada de los alimentos seleccionados.
También es necesario adaptar a los gustos y preferencias del paciente todas las recetas.
Por ejemplo, nos encontramos casos en los que hay que elaborar una dieta baja en FODMAP vegana. También adaptarla a otras patologías o situaciones, pudiendo hacer una dieta baja en FODMAP y baja en histamina al mismo tiempo o una dieta baja en FODMAP para un deportista. Son un poco liosas, pero os enseñamos a hacerlas.